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Hoy en nuestra tierra se divisa llanto y tempestad
Pasa contando las horas, soñando con escapar
Condenados por engaños, herejía y falsead
Anhela la salvación que nunca llegara
La soga le aguarda en su prisión
Su esperanza de vivir es nuestra palabra y confesión.

Se oyen gritos de dolor. El silencio le apuñala el corazón
Ahora tendremos que cargar con nuestra consciencia
De sabios es rectificar, testigo, juez y verdugo serás.

Cien monedas en un saco, nuestro miedo en un cajón,
Su nombre escrito en la lista negra del señor
Van buscando una razón para asesinar
A quien les conviene y así puedan gobernar
Bajo su dominio y su falsa verdad
Ignorando que al final polvo eres y en polvo te convertirás.

Hoy tendremos que pagar, por nuestra insolencia
El destino nos dirá quien debe morir y el miedo olvidar.

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