En silencio y soledad, bajo un cielo limpio y frío, la ciudad arroja a mis pies pétalos marchitos. La luna se ríe de mí, la botella es su mudo testigo. ¿Es que acaso es mi destino veros morir?
Y el mundo me va encerrando, la arena sigue cayendo, intento seguir corriendo pero el aire se me escapa. Pero el aire se me escapa en tantas risas fingidas, nacidas de esta cruel resignación.
Estas calles malditas sólo escupen desprecio, ¿qué me queda, sed, vacío y decepción? ¿No soy nada? ¿Tan solo un vaso y mil lágrimas rotas? ¿Es mi hora?
¿Lloraréis cuando no siga aquí o simplemente olvidaréis?
Ya no espero lo que sueño, ya no sueño lo que quiero. ¡No!
Un día, un día más… Un siglo menos. Quiero llorar, pero no puedo. Quiero soñar que estoy despierto. Despierto… despierto… ¡despierto!
Y el mundo se va apagando, la arena sigue cayendo, intento seguir corriendo pero el aire se me escapa. Pero el aire se me escapa en tantas risas fingidas, aquellas risas nacidas de esta cruel resignación.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.