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¿Alguna vez te diste cuenta quién nos manda la señal?
¿Quién preside el principio y nos espera en el final?
¿Alguna vez te preguntaste qué se siente disparar?
¿Y quién vela por los muertos que dejamos al pasar?

Para existir... y gobernar...

Nuestra suerte está maldita y jamás lo entenderán
Nos enseñan a tragarnos nuestra vida y las demás
Los que proclaman por la guerra hoy nos piden la lealtad
Para ser quizás el rostro que jamás va a regresar.

Mis ojos vivirán... una pesadilla más...

Tantos años lastimándonos unos a otros y
Tantas penas tras la miseria que nos quedó

El bien y el mal hoy ya no existen, sólo hay oscuridad
Pues la sangre y la tierra hoy al fin se encontrarán
Las manos frías de estos hombres ya no temen por piedad
Sólo importa estar al frente y a la muerte no encontrar

Nos ha abandonado Dios... en tierras del horror...

Tantos años lastimándonos unos a otros y
Tantas penas tras la miseria que nos quedó

Viste la maldad desde su alma, dieron orden de matarlos como a perros.
No hubo compasión por su existencia, no hubo mas que entrega por resignación.
No hay peor verdad que ésta miseria, de tener un corazón y te lo arranquen.
Muerto está tu espíritu y ahora dentro tuyo hay nada más que aberración.
Come de sus cuerpos el veneno, llévame directo al Pandemónium, muere lentamente por la eternidad.

Mis ojos vivirán... una pesadilla más...

Tantos años lastimándonos unos a otros y
Tantas penas tras la miseria que nos quedó.

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