Vivimos un montón de historias maltratadas sin final Que llora a carcajadas en la voz de los falsos profetas
Sabemos que no hay dios que proteja a los huérfanos de sal Que los brazos cruzados condenan querubines sin alas, sin sombras, sin mantas ni oportunidades
Siempre es mejor confiar en nuestras fuerzas Que esperar el milagro
Niño desesperado sueña perdido en la ciudad por su brújula de cartón algunos abrazos reclamara
Ratones se hacen caballos Y alguna fruta en el carro va Des-abrazados pasan las voces Cenicientas sin el cristalTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.