Aunque le cante el mundo no despierta. No sale el sol, está temblando.
Veo caer llovizna con sangre. Tal vez soy yo que estoy llorando.
Los gritos de niños sin nombre jugando con balas me ahogan. Los siento. Están violándome el alma.
No se levanta el mundo aunque le cante. Dios se volvió, no está mirando.
Las calles desiertas, hundidas abrazan el miedo Apagan las voces con fuegos. Agrietan mis sueños.
Los gritos de niños sin nombre jugando con balas me ahogan. Los siento. Están violándome el alma.
Y sigo cantando utopías, quizás alguna vez, el día sonría... Sonría, sonría, sonría...Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.