Impregnado en el acido vaginal, la muerte sucumbe inerte. Empapado en las membranas de la consagración, dentro del abismo reinante. En el centro de la oscuridad apuñalaré tu cuerpo. En pleno trance herético evócate tus senos.
Bajo tu designio, concretaremos. Bajo tu designio, te enterraremos.
Me inmolare en lo más profundo de tu ser. Absorberé tu volcánica flagelación, en la cima del trueno. Coróname en la fortaleza del desierto, que golpea tu tumba
Bajo tu designio, te evocaremos Bajo tu designio, fornicaremos.
…y la flama eterna entre tus piernas, que ilumina mi maldito camino, En las puertas de la desolación, que sucumbe tu agonía. Coróname en la fortaleza del desierto que golpea tu tumba Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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