Oculta en tus ojos yace mi soledad eterna fantasma eterno de Agonía Blanca belleza, luz del día.
Ilusión efímera realidad maldita eterno resplandor alma en pena causante de mi dolor.
Fría tu mirada tenue tu voz gracioso tu caminar Oh, te deseo en el altar.
Pero el hórrido destino me condena a las sombras donde putrefacto muere aquel negro corazón agonizante.
La lluvia canta eternamente la noche fría, silencio tenue tus ojos verdes, inocentes no se dignan a mirarme.
Tu voz resplandece llena los espacios los llena de pesar pues para mí sólo hay indiferente silencio.
Mira la sangre por tí derramada las cicatrices, negros ornamentos.
Mis lágrimas son diamantes que te obsequio melancólicos tesoros de tu recuerdo.
Soy el vacío que grita que clama tu nombre en agonía que llora, vive, siente y muere soy el vacío que tú no escuchas.
Eres mar, silencio, Ruido cada Nota, cada sombra, cada lágrima. Eres viento, tierra, recuerdo cada pálido momento de eterna soledad.
En el cielo, en la luna tu mirada se oculta en la tarde, en la lluvia tu voz me susurra.
Tan bella, tan lamentable como el triste recuerdo del ayer dulce fantasma solitario y bello desde lejos te observo con anhelo poniéndome la soga al cuello para así matar tu recuerdo... Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
|