Un joven compra una vela y fue a visitar la novia, y se le ocurrió esa noche ponerla en la palmatoria.
Dio las dos, dio las cuatro el reloj, ya la diuca empezaba a cantar, y el joven de la palmatoria la vela no podía sacar.
Dando vueltas por la pieza la palmatoria buscaba, volteando sillas y mesas con la velita agarrada.
Se estrelló con un pilar se dijo estoy en la gloria, aquí pongo yo la vela no importa la palmatoria.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.