En mi pago hay un árbol que del olvido se llama donde van a consolarse vidalita, los moribundos del alma.
Para no pensar en vos en el árbol del olvido me acosté una nochecita vidalita, y me quedé bien dormido.
Al despertar de aquel sueño pensaba en vos otra vez pues me olvidé de olvidarte vidalita, en cuanto me acosté.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.