¿Qué esta oscura visión que altera mi calma?
Se han postrado ante mí los rostros del fin.

La Tierra entrará en un abismo eterno
y la luz nunca más volverá.
Tus hijos sin tregua arderán en lamentos
y no podrán huir.

Es hora de luchar,
por el mundo a morir.
Hasta el último aliento,
mi espada he de blandir.

Ante esta afrenta inmortal,
no hay razas, sólo humanidad.
Los pueblos de la Tierra al viento gritan: "¡Libertad!"
En el firmamento, un eco de igualdad.

Un gran hechizo prohibido, un poder ancestral.
despertará a los guardianas, ¡el conjuro final!

Yo invoco aquí antiguos guerreros
que esta noche su sangre darán.
Un trueno en el cielo señala el sendero,
es tiempo de combatir.

Es hora de luchar,
por el mundo a morir.
Hasta el último aliento,
mi espada he de blandir.

Ante esta afrenta inmortal,
no hay razas, sólo humanidad.
Los pueblos de la Tierra al viento gritan: "¡Libertad!"
En el firmamento, un eco de igualdad.

El Sol ha sido eclipsado.
Emergen las hordas del mal.

En recuerdos vive el valor de un gran guerrero.

Un pensamiento le hizo llorar
en nombre de la humanidad,
porque le han vencido;
a la inmensidad regresará.

Hemos sido elegidos, enviados
a llevar un mensaje a la oscuridad:
"Este mundo es nuestro, lo defenderemos.
Su fin ya próximo está".

En pie, hermanos míos, nuestras heridas
serán mitos de gloria por la eternidad.
En el horizonte, nuestro destino,
la fortaleza infernal.

Ahora henos aquí, Heraldos del Tiempo,
ante el Corazón del Mal.
El honor de morir a su lado es mi anhelo,
y por siempre un Guardián de la Vida ser.

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