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Prisioneros de un mundo en decadencia
Sentenciados por el miedo a fracasar
Mentes enfermas acechando débiles
Entre cenizas del colapso social.

El abuso como llave del deseo,
Destruyendo el equilibrio emocional.

Sus lamentos no fueron oídos,
Quedaron impregnados en su ser.
De luto sus caras, mezquindad a flor de piel.

¡Destrozados mueren los anhelos de las almas estropeadas,
Por el vicio ennegrecido de los cuerpos sin alma!

Desgarradores recuerdos, que corrompen las ideas.
Y los sueños de libertad de un cambio que es personal.

¡Será digno quien resista y se anime a pelear!

¡Destrozados mueren los anhelos de las almas estropeadas,
Por el vicio ennegrecido de los cuerpos sin alma!

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