A nuestro triste mar y sus olas sollozantes que reclaman purificación entre sus destellos de fuego cielo del norte tierras que sangran témpano del subsuelo que devora su carne que desata el más frío invierno acompañado de sus no muertos y sus sangrantes profundas heridas palidez de este sueño que retorna a la eternidad y sus más impuros reflejos de putrefacción y deseos muertos que encienda su llama fruto de la arrogancia y entone la coronación de tierras secas que mi sombra se alimente de mis impuros deseosTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.