Víctima del acecho, destruido por el peso constante del destiempo infortunio que plaga y enferma tu alma que diluye la mente en el aura. Entrega la voluntad a instantes muertos, podridos y desechos. Pisa descalzo a través de los suelos cargando en tu espalda un infinito tormento. El peso del cadáver de la esencia muerta de la peste que roe el cable a tierra. Nos olvida en la miseria instantes antes que los mares mueran. Veremos arder el fuego boreal que voraz devora los vestigios de vida y que proclama la extinción de la existencia. Perdido, en la inmensidad del abismo, envuelto entre sobras. Alaridos que me hablan sobre mi pasado La tierra y los árboles. Que se alimenta de las más oscuras energías para no extinguirse jamás.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.