Ocho de la mañana Francamente cansada de la fiesta Huesos que piden cama Y rechinan bajando la escalera Mi cabeza da vueltas en espiral Ir a trabajar ¡Vaya calamidad! Lentes de espejo Nadie puede ver dónde llevo las ojeras Harta de tanto baile Tengo muchos calambres en las piernas El elevador Viene tan lleno que no entra un alfiler Pero me llaman: Ven , ven, ven
Ay, ay, ay qué calor Hay peligro en el elevador
Ay, ay, ay qué calor Hay peligro en el elevador
Vigésimo tercero Y las miradas me cortan el aliento Manos por todas partes y sonrisas galantes Tengo miedo Quién me manda a mí venir vestida así Y después bajar con un equipo audaz de basquetbol
Ay, ay, ay qué calor Hay peligro en el elevador
Ay, ay, ay qué calor Hay peligro en el elevador
Ay, ay, ay qué calor Hay peligro en el elevadorTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.