Todo lo que hay es vacío la niebla ya me ha sepultado y ahora me inunda una sed que nada puede apagar por eso elevo mi voz con cantos lúgubres Antiguos demonios señores mensajeros de la muerte les ofrezco mi sangre impura colmada de iniquidades Aquí está mi carne y mis huesos para festín de la pudrición para los lobos para los nigromantes adivinadores Mi espíritu vagará por los bosques masticando blasfemias de aquí soy eternamente será mi reino en la muerte. Herencia hostil en el susurro del viento mi aliento envenenado recibirá a aquellos pobres mortales. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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