En un vacio causado por la frialdad He visto a muchos dejar caer Lo más preciado de sus vidas Cegados por la ofuscación de nuestros días Han perdido la noción de su existencia Despreciando el origen de sus latidos, Sin saber el dolor y angustia que causan a este ser. Mientras algunos anhelan el calor De las almas que han partido, Existen aquellos que rechazan La compañía con la que han sido bendecidos Sus corazones pierden la blandura y se marchitan Extinguiendo la humanidad que en ellos Existió... ¿Por qué llorar lo perdido? En lugar de amar lo que desvanece Entre nuestros dedos, lo que desprecias Jamás volverá, jamás volverá... El tiempo no se apiada de nadie Ninguno estará aquí por siempre Pero los dulces recuerdos prevalecen Permitiendo que nuestras almas se abracen nuevamente...
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