Cuando los ángeles caen del cielo llenos de heridas su carne se quema. Regurgitando su lumbre en el proceso Sus cuerpos no resisten el descenso.
Porque enfocan su única energía intentando reconstruirse. Cuando sus hermanos les atacan, es con el frenesí de una salvaje carnicería.
Sin misericordia, y ardiendo en sus ojos la ira, sólo ansían ver sangre correr. Mutilaciones y vísceras expuestas son su único legado.
Son los que han caído bajo estas funestas condiciones de convalecientes quienes aferrados a la vida, con el tiempo en este mundo, se vuelven criaturas decrépitas y ciegas.
Sus alas están fracturadas e incineradas en su mayor parte.
Buscando a otros que hayan caído en el proceso, allí, cuando se pone la noche...
Toman al desgraciado por sorpresa y lo someten bajo su fuerza. El profeta observa la escena desde la cima, desde el refugio en el que se encuentra.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.