Despertó con la sensación de sentir otro corazón. Se apartó, pudo reaccionar. Le cortó con su espada en dos.
La obsesión por una traición. La ansiedad que le quiere ahogar. Siempre fue mercenario cruel, que sirvió al mejor postor.
Sin Ley, para otros robar Quemar, la tierra de otros Luchar, por otros sangrar Sin Dios, matar a morir
No hubo rey a quien respetar. Ni mujer a quien no violar. Decidió no tener piedad. Destacó entre los demás.
Sin Ley, para otros robar Quemar, la tierra de otros Luchar, por otros sangrar Sin Dios, matar a morirTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.