Desde su sillón chapado en oro y marfil Él es quien puede decidir No tiene rival El mundo entero está a sus pies Sólo es un juego para él
Nadie le conoce, no se deja ver Él te dió las cartas y ganó otra vez
No debes culpar a los que ha puesto en su lugar Son marionetas para él Ciegos de poder, quisieron ser igual que él Como alimañas se mataron entre sí
Él controla todo, dependemos de él Él decide cuándo, cómo y por qué
Tiene tu firma No puedes negarte No tienes lo que hay que tener De rodillas te quiere ver, vives gracias a él Supo engañarte No quiere escucharte Jamás le podrás detener Te privó hasta de respirar, nada te queda ya
Él controla todo, sólo él Él decide cuándo, cómo y por qué
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