Qué hermosas son las manos Del humilde labrador Que se sumen en la tierra Que trabajan Sol a Sol
Qué bonitas son las manos De una novia en el altar Y qué tristes son las manos Que van en un funeral
Diga usted, si hay más ternura Que se pueda imaginar Que en las manos pequeñitas De los niños al rezar
Todo aquel que tenga madre No podrá jamás negar Que las manos de una madre No se pueden comparar
Y aquel que no la tenga Que perdone mi canción Pues quiero hablar de manos santas Las de madres esas son
Pero hay manos que son garras Cegadas por la ambición Que ordenan a la guerra Y siembran desolación
Pero hay dos manos que el hombre Hace tiempo ya olvidó Manos que fueron golpeadas Humilladas por el odio y el rencor
Manos que hicieron milagros Manos que dieron amor Miren bien, quiero que vean Pues son las manos de diosTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.