Pero entre otras cosas buenas que me regaló el boliche, me dio la guitarra, Una tarde apareció el muchacho que sabía tocarla y nos pusimos a cantar, Porque yo ya había hecho mi debut en un festival de un día patrio del turno noche Del colegio al que había ido; hacíamos una parodia de una entrevista entre Blackie(que en paz descanse) y Elvis Presley( que también en paz descanse), La cosa era que primero hacíamos una serenata en inglés como si fuera una entrevista, Y después yo cantaba haciendo fonomímica(hoy le dicen play-back) 2 temas de Elvis de los viejos discos de pasta, mientras detrás de mí salían a bailar un grupo de pibas y muchachos; con el primer número no hubo problemas, pero el disc-jockey al ir a poner el otro disco se le cae y chau! tema, nos quedamos todos paralizados, y ahora qué hacemos? Todavía, todavía sigo pensando de donde saqué coraje y me largué a cantar a capela Imitando al maestro, porque sabía la letra al dedillo, pah!! Que exitazo!!, Salí a bailar con todas las pibas más lindas de la noche, yo me dije esto es lo mío! Por esta razón me interesó el mundo de la música y este muchacho Enrique Irigoytía Fue el que e enseñó a tocar todo lo que él sabía, así comencé a tocar la guitarra. La guitarra que en el devenir de los años me daría tanta alegría y satisfacciones, Ella también conoció de mis amarguras y mis llanto y abrazado a ella Como a una amante fiel, le conté todas mis cosas y llegó a convertirse en una obsesión. Una obsesión, porque tal es así, por aquellos años con mi viejo teníamos Un “delivery wine en lady jane” como se diría hoy, y que traduciendo al uso nuestro Significa “reparto de vino en damajuana”, el cual yo lo hacía con él En el triciclo casi siempre por las mañanas, bueno cuando el viejo dejó de laburar En el frigorífico, así que como me quedaba toda la tarde libre me encerraba Con la guitarra y los discos de “los bentiurs” para sacar los temas de oreja y me pasaba hasta 8 horas tocando todas las tardes. Por ese tiempo comenzamos a presentarnos con Enrique en los concursos de cantores Que se llevaban a cabo casi siempre en los clubes de barrio. Yo me acuerdo Que hacía una respetable imitación de Jhonny Albino del trío Los Panchos, Y nuestro fuerte era “quien será la que me quiera a mí”, con esta tema Enseguida nos colocábamos en los primeros puestos y una vez conseguido esto No íbamos más; pero de los concursos nos había salido un lindo rebusque: Las serenatas. Cobrábamos 100 mangos por cabeza más el viaje y teníamos un flor de repertorio Para esas ocasiones: mucho bolero, mucho balsesito peruano, algún paso doble, Algún tanguito y también Enrique se mandaba algún chamamecito, litoraleneas, Que sé yo, de todo un poco y por supuesto rock and roll. Casi siempre comenzábamos con un tema llamado mi ronda, lo divertido era Que todos llegábamos en silencio y en punta de pie, el novio, los amigos del novio, Nosotros; la casa estaba en total oscuridad y ni bien arrancábamos con las guitarras Y a cantar empezaban a ladrar todos los perros del barrio, mamma mía que despelote! Y en medio de todo ese infierno se encendía una luz de una ventana Y una voz decía amablemente: adelante; y allí adentro nos estaban esperando La novia, la madre, las hermanas, 14 vecinas y los sanguches de miga, Las gaseosas y la sidra, como morfábamos entre canción y canción loco!!Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.