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Cuentan gentes que Atland el anciano de las cumbres
desde su remoto origen a los dioses de las nubes
mas quizás fue un día un hombre, un guerrero en las batallas
contra miles de invasores, que cayo en una emboscada
y antes de aceptar su muerte decidió huir entonces eligió su vida en libertad.

Si en el albor sobre el mundo su custodia ve
protegerá la morada que la magia alzo
sera su hogar un palacio de los dioses
que le hicieron por siempre su guardián.

Fieras bestias salvaguardan los jardines del anciano
como el oro y la plata resplandece su palacio
siglos tardo en construirlo con ayuda de los hados
erigió aquella muralla para separar a los mundos
de la tierra y del misterio
un palacio en la cima que con un hechizo construyo.

¡Fuego, Agua, Tierra y Aire!
¡Humo, Viento, Roca y Lluvia!
¡Pétalos, Palabra, Llanto y Agonía!
Primordial, esencial y espiritual
tomo dos rayos del sol y de la luna su candor.

Quedan conjurados los cimientos de mi gran castillo
bestias y animales hechizados guardan sus muros
nadie llegara hasta estas cumbres sin un carro volador.

Sera mi deber proteger la luz
de la sombra que vivirá por la eternidad
hace tiempo fui un gran luchador
en la guerra cambie mi honor por otro destino mayor
Atland es quien soy, el anciano que...
por mando de las deidades velara pos vuestro hogar.

El ocaso llego y sus días esculpió
una vida entre hechizos en las cumbres y
fue Neton el traidor que lanzo su maldición
aquel rayo que horado el corazón de el encantador.

Si en el albor sobre el mundo su custodia ve
protegerá la morada que la magia alzo
sera su hogar un palacio de los dioses
que le hicieron por siempre su guardián.

¡Su guardián!

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