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Trece serpientes y 48 alacranes,
vigilan las jaulas de la libertad
donde crían a sus presas;
en su misma aurora, un viejo león,
sonámbulo y miope,
se vuelve torpe por imitarlos.

No quieren palomas
en sus cielos alacranados
solo horneros esclavos
ya lo intentaron con buitres uniformados.

Yo os prevengo
violentadores de cerraduras,
que aceleráis la explosión del planeta,
con mis alas
voy a cavar olas
para estrangular sus tétricos soplidos.

Oigo un clamor de pumas y caimanes,
de idiomas dominados a cuchillo
entre un sordo rumor que unifica
la dispersa conciencia de nuestra fauna.

Va a sonar, quiero ver, tocar
ese impulso que destruya
nuestras jaulas de la libertad.

Época es ya de morder.

Nuestra fauna
se confabule con nuestro robado mar,
la tierra y el viento,
contra esos alacranes y serpientes.

Época es ya de morder
para asegurar nuestra venidera órbita
con la expulsión total del presente;
fauna libre, tierra libre. Ya!

Oigo un clamor...

Va a sonar...

No más horneros esclavos,
no más buitres uniformados.

Época es ya de morder...

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