Los puedes ver caminando ellos viajan o se llaman, El tempo cambia y se pasa mientras corren y se engañan, Perdidos en la lucha cotidiana, Y van y vienen a cada mañana, Y por qué el día se acaba.
Hay hombres que viven solos, Porque son de ideas fijas, Y el sexo no basta y el poder es lo que cuenta, Y así escribir novelas que soñaron, Porque la vida les llevo hacia el muro, O porque en un mundo falso son verdaderos.
Dios de la ciudad y de la inmensidad, Si es cierto que tú estás y has viajado más que yo, Veamos si podré aprender de esta vida, Y yo intentaré cambiarla, antes que me cambie a mí.
Quizás podremos hoy aceptarnos como somos, Sin torturarnos más con envidias y mentiras, Porque esta vida tumba, Y quién se tumba duerme o muere, Pues el amor si quiere.
Hay hombres que viven solos, Sienten la sed de aventura, Porque sufrieron tras rejas o solo porque son curas, Con madres que no supieron cuidarles, Mujeres que los usan sin amarles, O solo porque las dudas son grandes.
Dios de la ciudad y de la inmensidad, Si es cierto que tú estás y has viajado más que yo, Debemos aprender a amar a estas mujeres, Cambiando algo por ellas, Y cambiarles algo más.
Y Dios de la ciudad y de la inmensidad, Quizás tú nos verás, sin problemas vivirás, Mas la tierra no es el cielo, Y si un hombre pierde el hilo, Será siempre un hombre solo.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.