Eran sus ojos realidad, suave paciencia, velas de mi pueblo Tu corazón como una religión, siempre luchó hasta el final Sobre sus manos, ondas de dolor, marcas de hace más de 20 años Veo en calleen una tempestad, oigo en el radio; ya no estás.
Ave María, encuéntrala. Oh, tu heridas borrará El gran aliento que tuviste que sin olvidar que al fin viviste después de morir
Son en tu danza vientos de clamor, aires de patria ya no divisan Y tu mirada en la televisión, siento que no te olvidaré.
Oh, éste pueblo es tu hogar con tu amor irás en paz
Entre luces tu te vas, es Santiago ajeno Esa historia es realidad, fueron ciertas Oh, de un abismo sin luz, mis manos piden verdad Oh, el tiempo no se irá, sí alguien recordará tu nacerTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.