De piedra ha de ser la cama, de piedra la cabecera. La mujer que a mí me quiera, me ha de querer de a de veras. Ay, ay, ay, corazón, ¿por qué no amas?
Subí a la sala del crimen, le pregunté al presidente que si es delito el quererte, que me sentencien a muerte. Ay, ay, ay, corazón, ¿por qué no amas?
El día que a mí me maten, que sea de cinco balazos, y estar cerquita de ti para morir en tus brazos. Ay, ay, ay, corazón, ¿por qué no amas?
Por caja quiero un sarape, por cruz mis dobles cananas, y escriban sobre mi tumba mi último adiós con mis balas. Ay, ay, ay, corazon, ¿por qué no me amas?Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.