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Las copas no salen tan bonitas como hace años
Mi cuarto parece una especie de mercado medieval
No tengo problemas con la poca luz de la cocina
No existen horarios, ni ningún tipo de disciplina

El ritmo lo marco yo y miro a mi compañera mientras me cuenta su vida
No tenía ni idea que de ahí saldría una canción
Y por no hablar del desorden que yo tengo en la cabeza
Aunque intentemos remediarlo, nuestro plan termina en siesta

Y empezamos a soñar con el señor contrato indefinido
Y celebrar que al fin lo hemos conseguido
Despertar sabiendo que esos sueños solo son
¡Señales de emancipación!

Y buscaremos un bar donde se sepan muy bien nuestros nombres
Donde podamos dejar nuestras llaves al salir
Y en plena medianoche hablaremos como siempre del destino
De cómo apartamos las piedras del camino recorrido

Y empezamos a soñar con el señor contrato indefinido
Y celebrar que al fin lo hemos conseguido
Despertar sabiendo que esos sueños solo son
¡Señales de emancipación!

Y empezamos a soñar con el señor contrato indefinido
Y celebrar que al fin lo hemos conseguido
Despertar sabiendo que esos sueños solo son
¡Señales de emancipación!

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