¡Tras su manto de neblinas no las hemos de olvidar! "¡Las Malvinas, argentinas!", clama el viento y ruge el mar.
Ni de aquellos horizontes nuestra enseña han de arrancar, pues su blanco está en los montes y en su azul se tiñe el mar.
Por ausente, por vencido bajo extraño pabellón, ningún suelo más querido de la Patria en la extensión.
¿Quién nos habla aquí de olvido, de renuncia, de perdón? ¡Ningún suelo más querido de la Patria en la extensión!
¡Rompa el manto de neblinas, como un sol, nuestro ideal: "Las Malvinas, argentinas, en dominio ya inmortal"!
Y ante el sol de nuestro emblema pura, nítida y triunfal, brille, ¡oh Patria!, en tu diadema la perdida perla austral.
Para honor de nuestro emblema, para orgullo nacional, brille, ¡oh patria!, en tu diadema la perdida perla austral. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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