Un sábado día de raya Benjamín se fue a cobrar y junto con sus amigos se fueron a emborrachar.
Benjamín llegó a su casa, su mamá lo regañó, pero Benjamín le dijo: « el dinero lo gano yo ».
Su madre como enojada una maldición le echó delante de un Santo Cristo que hasta la tierra tembló.
« Permita Dios, hijo mío permitan todos los santos, cuando bajes a la mina te saquen hecho pedazos ».
Benjamín se fue a la mina y no quería trabajar, y uno de sus compañeros no lo quiso relevar.
Bajó el primer escalón el segundo se rompió y otro de sus compañeros en un paño lo sacó.
Vuela, vuela palomita párate en aquel panteón donde ya está Benjamín muerto por la maldición.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.