Los faroles adornan las calles,
la brisa se posa en los arboles,
niebla baja de las montañas,
difuminando las mañanas

Nostálgico brillo,
pereciendo en un suspiro.
Nostálgico brillo,
éste al cual admiro.

La ciudad de los tejados rojos,
el ocaso decae frente a tus ojos.
Atrapándote
en un sinfín de historias.
La ciudad de los tejados rojos,
cruel belleza frente a tus ojos.

Las campanas resuenan
una dulce amargura interior.
El tranvía transporta los sueños
de pasajeros con su triste velo

¡Hambrienta eternidad!
¡Acobija con tu enfermedad!
Esa esperanza que fue...
¡¡Tuya y mía!!

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