Ella gritó, despus susurró y en ningn caso yo entend una palabra. Dijo que s, siempre estara all, y despus pretendió que le diera las gracias. Comenzó una noche cualquiera y an no lo he sabido parar.
Ella corrió; dijo: ven tras de m, y el polvo que levantó me cegó completamente. Me sealó; gruó: es el mismo error. Yo trat de explicar que era un error diferente. Qu ms da? Se trata de errores. Qu ms da, si el peor de ellos fue que ella me confundió con una persona que, obviamente, no era yo.
Ella aportó ante el juez cartas, y yo jurar que aquella no era mi letra. Puso en mi boca frases que a m me sonaban a pura jerga extranjera. Seor Juez, esa no es mi ropa. No, aquel no es mi neceser.
Una noche sal; vi a un anciano morir. Me qued y le rob su dentadura postiza. Ahora s, ya te puedo mirar y lucir a la vez una enorme sonrisa. Qu ms da que la gente muera? Qu ms da, si tienen que morir. Ella me confundió con una persona que, obviamente, no era yo.
Me lo podis discutir, y hasta contradecir, pero s lo que viv, rezando da y noche as: Dios mo, haz que me olvide o que se muera.
Ella volvió. Oh s, ella volvió, y no tardó en declararme su amor tan profundo. Hagamos que todo empiece otra vez y termine con el polvo ms triste del mundo. Qu ms da que el amor renazca? Qu ms da, si en el fondo yo s que ella me confundió con una persona que, obviamente, no era yo. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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