La vida entrega grandes recompensas de impotencia y desigualdad marginando las diferencias sin gesto alguno de piedad.
Quién da derecho a discriminar lo que a nuestros ojos nos parece bueno, quién da el poder de encadenar mentes libres ansiosas de sueños.
Cómo juzgamos qué hacen los demás sin ver nosotros qué es lo que hacemos, nos aterroriza poder descubrir que son razonables sus pensamientos.
Cerramos sus bocas sin dejar ver la luz ideas que nosotros no entendemos, el miedo acompaña la ingenuidad guardando al mundo sus sentimientos.
Renegando a la locura, defendiendo su cordura atravesando la frontera de la imcomprensión, convertidos en objetos les abandona la vida entre las cuatro paredes de una habitación.
Miradas perdidas en algún rincón vacías de sensaciones, días que escapan guardando momentos llenos de ilusiones. Inocencia que oculta la sensatez se siente impotente entre barrotes, vía muerta de escape hacia ningún lugar estancada en el tiempo de un mundo diferente.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.