A Tomás en la escuela nunca le gustó de las manifestaciones salir huyendo de maderos dando ostias sin ton ni son con uniformes de un color que daba miedo.
Pero allí delante estaba su primo Ramón con la cara oculta y una piedra en la mano haciendo frente siempre al lado opresor muy echaó pá lante digno de admiración.
La vida dio sus vueltas y el tiempo pasó la academia policial también dio su fruto ahora son los dos maderos de profesión pero sólo hay uno que se encuentra a gusto.
Tomás casaó, con tres hijos y un piso por pagar la letra del coche remata la faena, hay que meter horas para poder tirar aunque salir a la calle cada día le revienta.
Así pues Ramón siempre fue un niño de papá, acostumbrado a tener todo lo que sueña, su ilusión siempre fue sólo liderar da igual el bando, eso a él no le importa.
Día a día en la calle se les ve funcionar Tomas respeta y entiende a la gente que Ramón avasalla sin dejar hablar porque una porra le da respeto y autoridad.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.