En mi viejo San Juan cuantos sueños forjé En mis años de infancia, mi primera ilusión Y mis cuitas de amor son recuerdos del alma
Una tarde me fuí hacia a extraña nación Pues lo quiso el destino, pero mi corazón Se quedó frente al mar en mi viejo San Juan
Adiós, adiós, adiós Borinquen querida Adiós, adiós, adiós mi diosa del mar Mi reina del palmar, me voy, ya me voy Pero un día volveré a buscar mi querer A soñar otra vez en mi viejo San Juan
Yo tengo ya la casita que tanto te prometí Y llena de margaritas para ti, para mí Será un refugio de amores, será una cosa ideal Y entre romances y flores formaremos nuestro hogar
Ahora seremos felices, ahora podemos cantar Aquella canción que dice así con su ritmo tropical La ra la la ra la la ra ra la ra la Ia ra la ra Que Dios nos dé mucha vida, negra y mucha felicidad Que Dios nos dé mucha vida, negra y mucha felicidad
Que se quede el infinito sin estrellas O que pierde el ancho mar su inmensidad Pero el negro de tus ojos que no muera Y el canela de tu piel se quede igual
Si perdiera el arcoiris su belleza Y las flores su perfume y su color, No sería tan inmensa mi tristeza Como aquella de quedarme sin tu amor.
Me importas tú, y tú, y tú Y solamente tú, y tú, y tú Me importas tú, y tú, y tú Y nadie más que tú
Ojos negros, piel canela Que me llegan a desesperar
Me importas tú, y tú, y tú Y solamente tú, y tú, y tú Me importas tú, y tú, y tú Y nadie más que tú
Me importas tú Y nadie más que tú, y tú Y nadie más que tú Me importas túTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.