Es ella devuelta, es ella devuelta. Cada mañana la misma y otra. Que lo esperado ayer y siempre ha de llegar esta mañana:
Mañanas de manos vacías, que prometieron y defraudaron. Mirar abrirse otra mañana saltar como el ciervo del Este despierta, feliz y nueva, vívida, alácrita y rica de obras.
Alce el hermano la cabeza caída al pecho y recíbala. Sea digno de la que salta y como alción se lanza y sube alción dorado que baja cantando ¡Aleluya, aleluya, aleluya! Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |