Caminante de sí mismo sin reservas acometerá, siempre borracho de grandeza pero yo sé que se inflama hasta llorar.
Puede poner la voz tan solo, a ras de viento mudo y ciego una vez más, milagreando minuto a minuto, sigue apagando velas. Oh! Oh! Oh! rumbo a la tragedia.
Como un mercenario ingrato, cazador y vagabundo a la vez, te hiere los ojos, se escurre como un pez.
Puede poner la voz tan solo, a ras de viento mudo y ciego una vez más, milagreando minuto a minuto, sigue apagando velas. Oh! Oh! Oh! rumbo a la tragedia. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |