Yo no me dí cuenta de que te tenía hasta el mismo día en que te perdí, y vi claramente lo que te quería cuando ya no había remedio pa mí. Llévame por calles de hiel y amargura, ponme ligauras y hasta escúpeme. Échame en los ojos un puñao de arena, mátame de pena... pero quiéreme.
Mira que te llevo dentro de mi corazón por la salusita de la mare mía, te lo juro yo. Mira que pa mí en el mundo no hay más hombre que tú y que mis acais, si digo mentiras, se queden sin luz. Por tí yo contaría la arena del mar, por tí yo sería capaz de matar. Y que si te miento me castigue Dios, eso con la mano sobre el evangelio, te lo juro yo.
Fuiste una piedra silbando en mi frente, fuiste un torrente que me despertó. Un caballo negro que al aire las crines, barrió mis jardines y los destrozó. Llevame delante de los tribunales, largas memoriales de condenación. Que aunque me pidieran la pena de muerte, tengo que quererte, sin apelación.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.