Ya no me cantes cigarra, que acabe tu sonsonete, que tu canto aquí en el alma como un puñal se me mete, sabiendo que cuando cantas pregonando vas tu muerte.
Marinero, marinero dime si es verdad que sabes, porque distinguir no puedo, si en el fondo de los mares hay otro color más negro que el color de mis pesares.
Haylai, hailarala, haylarala Hay otro color más negro que el color de mis pesares.
Un palomito al volar que llevaba el pecho herido, ya casi para llorar, me dijo muy afligido: ya me cansó de buscar un amor correspondido.
Bajo la sombra de un árbol y al compás de mi guitarra canto alegre este huapango porque la vida se acaba y quiero morir cantando como muere la cigarra.
Haylai, hailarala, haylarala Y quiero morir cantando como muere la cigarra.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.
