Se enfría el aire entre los cerros, alzo mi mirada hacia el cielo reflejado en el mar, pintado de nubes blancas y grises, desde lo lejos esa cortina viene hacia mi.
Está lloviendo sobre mi, siento ese frío en mi piel, despierta mi alma, pero mi cuerpo no lo resiste.
Aún soy débil, no logro sentir la esencia tan pura y salvaje, aunque mi espíritu si puede, está elevado a niveles abstractos, más allá de los cuerpos, lo tendré que liberar.
Sacrificaré mi cuerpo, me consumiré en tu fuego blanco que viene de las alturas, mi espíritu libre sentirá tu poder.
Es porque soy débil, no logro sentir la esencia tan pura y salvaje...
Está lloviendo sobre mi, siento ese frío en mi piel, despierta mi alma sin mi cuerpo...
Ahora puedo sentir todo tu cuerpo blanco y etéreo, cada textura de tu cristalina piel. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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