Te sentaste a mi lado en la barra y acertaste qué quise tomar. Sonreí y me dijiste al oído que las chicas no deben llorar.
Sin canciones seguimos bailando en la puerta del último bar y cuando el sol terminó con la noche no volvimos a vernos jamás.
Por eso cada noche me detengo en tu portal y en frente de tu casa a los santos les suplico un poco de valor para llamarte y confesar, que duermo sin un sueño y me levanto sin motivos y una y otra vez en tu puerta me rindo y una y otra vez me voy como he venido.
Abrazados después de besarnos comprendimos los dos sin hablar que la historia más bella del mundo en segundos iba a comenzar.
Y el miedo de pronto nos pudo y dijimos "fue sólo una noche bonita y no más" y me marché antes que descubrieras, ¡ay!, que yo estaba empezando a llorar.
Por eso cada noche me detengo en tu portal y en frente de tu casa a los santos les suplico un poco de valor para llamarte y confesar que duermo sin un sueño y me levanto sin motivos.
De vuelta a mi rutina me consuela imaginar que siempre que te busco me buscas tú un poquito. Quién sabe si en mi ausencia tú visitas mi portal y en frente de mi casa suplicas por lo mismo y una y otra vez en tu puerta me rindo y una y otra vez me voy como he venido.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.