Y entre las ruinas del cotidiano apocalipsis, te encuentro para danzar en la pálida sutileza del agorero enjambre que te envuelve, entonces detienes la confusión y por un largo rato somos relámpago olvidado tras un espejo, quizás último reflejo de un nidal abandonado fuerza binaria del silencio, inquietante alegría de lo impuro e imperecedero. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |