Es el martirio de dios semilla de la desidia sonrisa putrefacta óxido de las dagas padre de la incestuosa guerra fornicadora empapando todas las banderas con sangre menstrual.
Besa mi anillo de infame reverenciando a la muerte inclínate servil vasallo al gran cadalso titánico.
La gran legión mercenaria lleva estandartes rituales.
Prepara la gran cosecha el ocaso de la civilización un sable por cada sable por cada diente una bala decapitada el águila imperial derrumbando columnas la injusticia y la igualdad ultrajadas y empapadas.
Nadie busque un héroe o a un superhombre azotado.
Nunca habrá salvación o quimeras doradas cada mentira se estrella hundiendo el horizonte la más horrible caída de la puta de todas las putas religión es su apodo la fe y su transexualidad.
Olvídate de un mesías o algún redentor hambriento.
Paroxismo radioactivo pulveriza toda filisofía ideales bastardos de las utopías furtivas se aniquilan las enseñanzas miserables de humanidad solo hay exterminio contra imagen y semejanza centellan las bombas en el génesis la horca de todas las razas la horca de todas las razas una foza común sin fondo abraza toda nuestra historia.
La gran legión mercenaria lleva estandarte rituales.
El crimen es moneda de cambio las enfermedades estallan alambres de púas se tejen en todas las democracias ni una nación estará en pie ante el holocausto lunático ni un imperio prevalece al fanatismo tiránico.
Batallones de la aberración arrasan todos los bastiones.
Una lacra se entroniza derrocando a otra lacra la madre de la tiranía amamantando embarazada más allá del bien y el mal la carroña viste sus galas la intolerancia sedienta secando todas las aguas.
La brutalidad ametralla toda la salvación.
Oh martillo infernal protégenos con tu golpe traenos el trueno y la gran espada final. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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