El aire inflamado de cólera nos abren humos celestiales carruajes de asalto lúgubres el reino de dios aplastan corren por sus vidas eternas serafines, querubines y arcángeles oscuras tropas herejes avanzan sin piedad por el paraíso perdido bajo la llama de Lucifer sin nombres ni distinciones solo buscan derrocar su gloria aunque la inmortalidad nos cueste nada hay que temer mejor reinar en el infierno que servir al cielo.
Trompetas de blasfemia atruenan el edén tambores de guerra rituales martillan y ensordecen.
La gracia divina a pedazos cae cada ángel muerto empalado a un estandarte.
Galopando entre las ruinas del cielo Beleth, Leviatan, Lucifer comandan sus huestes Asmodeus, Belial, Satan blandiendo brazo de hierro Samael, Amon, Malphas cataclismo de llamaradas sin retroceder, ni un paso atrás atrás, atrás, atrás.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.