(adaptation of «Les Litanies de Satan» by Charles Baudelaire)
¡Oh, tú, el más bello y más privado de alabanzas! ¡Oh Dios, a quien la suerte truncó las esperanzas! ¡Satán, apiádate de mí larga miseria! Príncipe del destierro, con quien se ha sido injusto, Y que, vencido siempre, se yergue más robusto, ¡Satán apiádate de mí larga miseria! Tú, oculto sabedor de cosas subterráneas, familiar curandero de angustias momentáneas, ¡Satán apiádate de mí larga miseria! Tú, que hasta a los leprosos y a los parias les das del paraíso nostalgias solitarias, ¡Satán apiádate de mí larga miseria! ¡Oh, tú que de la muerte, besándola en la boca, engendras la esperanza, encantadora loca! ¡Satán apiádate de mí larga miseria! Tú, que sabes del mundo en qué grietas sinuosas el Dios celoso oculta las piedras preciosas, ¡Satán apiádate de mí larga miseria! Tú, cuyo ojo conoce los hondos arsenales donde duerme el suntuoso pueblo de los metales, ¡Satán apiádate de mí larga miseria! Tú, que por consolar al débil cuando sufre, a mezclar nos enseñas salitre con azufre, ¡Satán apiádate de mí larga miseria! Bastón de desterrados, lámpara de inventores, confesor de los reos y los conspiradores, ¡Satán apiádate de mí larga miseria! Padre adoptivo de los hijos cuya madre echó del paraíso, colérico, Dios padre, ¡Satán apiádate de mí larga miseria!Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.