Un compadre a su comadre le dije en cierta ocasión: "No esté triste, comadrita, deme ya su corazón".
La comadre dijo al culto: "ya no tengo corazón, pues se lo llevó el difunto, su compadre Pantaleón".
Que no sabe comadrita que mi compadre al morir me encargó que la cuidara y que la hiciera feliz.
Si es así como lo dice debo pues obedecer, la voluntad de un difunto respetada debe ser.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.