Tirado en la cuneta sin nada que perder, sentado en la maleta (parece que fue ayer), espero que el diablo no me venga a recoger.
El médico me dijo: "¡Eh! Te tienes que cuidar: busca un trabajo fijo y déjate de andar siempre de un lado para otro como potro sin domar".
Y aquí me tienes otra vez, entre Algeciras y Bailén, mordiendo el polvo del arcén y al otro lado del Edén.
Maldita carretera, veneno, talismán, mortal enredadera de sangre y alquitrán, luciérnaga en la noche, coches que vienen y van.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.