¿Bailas? Cenicienta de porcelana, encerrada en tu piel intacta, vendida en propiedad a un señor de edad, perfumada y compacta.
Hábil en pasar al personal por las armas, encerrada en tu piel sibilina. Hay un vientre feliz que ve por la nariz y piensa con la vagina.
A salvo en el jardín de la pereza, sólo para el peine usas la cabeza. Desvirtuando el vicio, desleal competidora, pirata del oficio.
Y comprometida con no comprometerse. Encerrada en tu piel impermeable, deja el tiempo correr como el que oye llover y si ladran que ladren.
Deja ya de bailar, que se acerca el tiempo de las soledades y de los silencios. Por más que te remoces, perderás el zapato antes que den las doce.
Distante cenicienta de porcelana, el naufragio puede sorprenderte en tu amable burdel, encerrada en tu piel y sin nada que ponerte. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.