A veces, me da miedo hablar tanto. No me gustaría ser como esa gente que sentencia en las barras de los bares, que juzga y condena sin escuchar a la otra parte, que habla de todo y de todos, como si supiera algo, aunque no sepa nada, y ni siquiera le importe saber.
No me gustaría ser como esos que sólo abren la boca para repartir hachazos a diestro y siniestro, que sólo abren la boca para destruir imágenes por el placer de destruir.
Me da miedo hablar tanto porque me da miedo llegar a parecerme a esa gente.
No quiero condenar.
Lo que a mí me gusta es comprender, aunque soy humano y comprendo que la comprensión tiene un límite. Pero de ahí, a la incomprensión por sistema, hay un abismo, tío. Y eso es un abismo en el que no me gustaría caer.
Ni ahora, ni nunca.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.