Solamente una vez, amé en la vida, solamente una vez, y nada más, una vez nada más en mi huerto, brilló la esperanza, la esperanza que alumbra el camino, de mi soledad.
Una vez nada más, se entrega el alma, con la dulce y total renunciación, y cuando este milagro realiza, el prodigio de amarse, hay campanas de fiesta que cantan, en el corazón.
Una vez nada más se entrega el alma con la dulce y total renunciación y cuando este milagro realiza el prodigio de amarse hay campanas de fiesta que cantan, en el corazón.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.