Y al compás que marca el aire van dos guitarrillas sonando que iban abriendo camino por la arena Duerme el trigo que escuchó aquel grillo cantaor duermen con el, los claveles y su color.
Y el tronco de los laureles luce sucio los pinrreles al relente de la luna.
Échale cuatro palitos de madera a la candela que no se apague Échale ramas de olivo al carbón. Échale cuatro palitos de madera a la candela que no se apague Échale ramas de olivo al carbón de encina y es de toda la vida
Los detalles del momento son los que te llegan a dentro por dar a la vida sustento, luz y calor.
Y ahora se congela el tiempo se aprecia en un movimiento y a la garganta manda un lamento, su corazón.
Hoy me acuerdo de mi padre su eco era el estandarte de su alma limpia y pura.
Échale cuatro palitos de madera a la candela que no se apague Échale ramas de olivo al carbón. Échale cuatro palitos de madera a la candela que no se apague Échale ramas de olivo al carbón de encina y es de toda la vida (x2)Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.